lunes, 28 de febrero de 2011

libro libre


Movimiento Libro Libre Argentina
COMO TODOS LOS 21 DE MARZO, ESTAREMOS LIBERANDO MAS LIBROS!

La idea es "liberar" (dejar) un libro en un espacio público (plaza, bar, transporte público, museo, etc...). Pueden participar de la propuesta todos aquellos que lo deseen liberando un libro el lunes 21 de marzo de 2011 en el lugar donde vivan o se encuentren en ese momento.

Para participar, dejá un libro en un espacio público con una dedicatoria que indique:
- Que el libro pertenece al Movimiento Libro Libre Argentina.
- Que es de quien lo encuentre pero que al finalizar su lectura deberá ser liberado, para que pueda ser disfrutado por otras personas nuevamente.



martes, 22 de febrero de 2011

romina y el representante inmobiliario


Pase, señora, por acá. La estaba esperando. Sí, agobiante realmente la temperatura de esta tarde. Como ya le comenté por teléfono el departamento está en precio. No tendrá la mejor ubicación pero es muy luminoso y tiene posibilidades de reforma. Ah, casi me olvido, mi nombre es Arturo Javier Maier. ¿Le apetece un vasito con agua? Muy bien, comencemos. Este primer ambiente es magnífico. Sus amplias dimensiones, seis metros por seis metros, le va a permitir distenderse, e invitar gente, incluso jugar con su hijo, seis años me dice que tiene, ¿no? ¡Qué adorable! No, los míos ya están crecidos. Este ambiente, Esperando a Godot (S. Beckett)| Cuentos de la selva (H. Quiroga) es el espacio más aireado de toda la propiedad.
Sigamos, por aquí por favor, cuidado con el escaloncito. Acá nos encontramos con el espacio propicio para dormir y sumergirse en los sueños. Las paredes con un tinte algo más oscuro que el ambiente anterior, y una curiosidad: pese a que la pintura es un tono mate, toda la superficie resplandece. No, acá no hay ventanas, nos son necesarias. Salgamos entonces de La metamorfosis (F.Kafka)| “El perseguidor” (J. Cortázar)| Dr Jekyll y Mr Hyde (Stevenson) |Hoy temprano (Pedro Mairal).
Ahora sí, el íntimo espacio de El libro de arena (J.L. Borges) | Los cuatro cuartetos (T.S.Eliot) | Tierra baldía (T.S.Eliot)| Rayuela (Cortázar)| Retrato de un artista adolescente (J.Joyce). Lugar de privacidad absoluta, lugar al que se ingresa con el cansancio y la suciedad del día y del que se sale fresquito como una lechuga.
Pasemos ahora al ambiente Poemas (Idea Vilariño)| El baño (Carver)| El durazno (P. Mairal)| El baño (Concepción Bertone). Espacio de luz absoluta con tanta ventana aquí y allá. Ideal para tomar mate bien tempranito a la mañana.
Ah, sí, esa es la escalera de incendios y lleva directo al cuarto Rimas (Bécquer)| Cien sonetos de amor (P. Neruda) donde se dejan los residuos después de las 20 horas.
Y finalmente otro lugar de descanso y placer, el cuarto El pájaro azul (Charles Bukowski)| Riachuelo (Alberto Boco)| Manhattan song (Luis Benítez) de donde no querrá levantarse.
Bueno, viendo su cara de interés, hablemos de números…

viernes, 18 de febrero de 2011

leandro y el plano de una casa


Hay un plano de una casa. Una casa cuya entrada tiene escalera, y claro que para entrar hay que subirla. Pero mientras subimos, poco interés tiene en nosotros (al menos en mí) esa escalera, solo queremos entrar. Y en el último escalón, el primero ya no tiene nombre, no sirve de pista para ver de dónde vengo. Y así comencé a leer. En mi casa, no me acuerdo cómo llegué. Solo recuerdo que tenía un libro. Tenía ocho años y me habían regalado un ejemplar de Harry Potter (3). No sé si leí antes, puesto que este fue mi último escalón. Y así entré, y en la entrada ubico esos libros que llegan quién sabe cómo, cuyos nombres reverberan en la cabeza como si el autor te pidiera a gritos atención. Baudelaire me gritó las flores del Mal y yo le hice caso. Pero la verdad es que ignoro el lugar donde voy a poner ese libro. En el comedor no creo, puesto que tardé más que en leer a Saramago (las intermitencias de la muerte) y a Malinowski (los argonautas del Pacífico Occidental). En el baño que carece de puerta (se la saqué), tampoco; no lo encerraría ahí como a Márquez o al super-complementado-de-textos-con-estadísticas Durkheim. Cien años de soledad y el suicidio merecen quedar allí, sin libertad porque no les permito aburrirme más. En la cocina podría ser. Allá donde mis ideas se meten en una olla y mi cabeza en el horno para pensar como debe ser, atendiendo muchas perspectivas y respetando al autor. Platón y hasta Hitler o compilaciones de autores poniendo la muerte como lo que es, un objeto más de estudio en esta sociedad altamente ritualizada, me llenan y hasta me desbordan cuando les pido palabras. No quiero decir que admire a Hitler o que sea nazi, sino que pensar y reflexionar y supone (al menos eso creo yo) conocer al otro en su contexto. En mi cuarto puse libros que, de chico, me gustaron. Libros que me ayudaban a dormir tranquilo, a abstraerme: Harry Potter y su saga, The client, Frankenstein y Hamlet. Sí, me gustaba Hamlet y quizás era porque era distinto y un poco loco o quizás porque me hacía acordar al capítulo de los Simpsons. No sé qué escalón fue este. Y por último donde seguro a Charles no lo voy a poner es en la escalera de emergencia donde huyo. Como huí del enfermizo Kant.

franciso cartógrafo